LLEGÓ HASTA MÍ, en un pequeño sobre marrón con mi nombre, bajo el título Relatos desde la esquina sur, escrito por Daniel Rilo Bonserio. Este periodista bonaerense, tertuliano y colaborador, en el programa O sombreiro de Merlín de Radio Obradoiro, hace un retrato de los escenarios evocados por el recuerdo de su tierra. Sus relatos son los de un observador participante que se refugia en los rostros de unos personajes atropellados por la rutina o en los objetos cotidianos humanizados y dotados de una mirada crítica. Todo ello envuelto en un realismo mágico con finales sorprendentes.
Cada historia revela, como diría Emilio Lledó: "La estructura interior de eso que ha de llamarse personalidad. Resto de una memoria interpretada por las palabras con las que hemos engarzado los sucesos de nuestra vida". Las arterias viales por las que transcurre la narración obedecen a una lógica capaz de engranar situaciones degenerativas o plenamente auténticas, resumibles en tres estadios: estético, ético y metafísico.
En el primero, se autonomiza la sensibilidad, y el autor se atiene a realidades sensibles e inmediatas, destacando la actitud pasiva y desesperada de la existencia, en seres egoístas y volubles atenidos a la seducción del instante, derivado de una búsqueda de sentido, en la que se inicia una evasión del tedio. El desarraigo vital y el extrañamiento terminan sustituyéndose por un intimismo capaz de captar un cierto resplandor, en medio de un entorno exigente y esforzado, omnipresente en el libro. Los otros dos estadios son un constructo del autor, que toma conciencia y se alerta porque el ser humano proyecta un tipo de futuro, que significa la propia desaparición en el absurdo, y no puede renunciar - en palabras de Camus- "al deseo loco de claridad que se hace oír en lo más profundo de sí".
Esta obra desvela el desajuste mundano cuyas desigualdades se reflejan en el rostro de un niño de la calle, en el hombre que cuida a su padre enfermo de Alzheimer sintiendo que no puede abandonarlo a su suerte o en aquellos que reciben la muerte en soledad. Daniel Rilo logra adentrarse en los estratos más hondos y complejos mediante un juego de espejos, en base a unos esquemas mentales básicos, que orientan la psique y son la morada de un lejano rincón del espíritu llamado creación.
Arantxa es Licenciada en Humanidades y además investigadora en Universidad de Santiago de Compostela a quien agradezco las opniones vertidas en su articulo
